Nunca les ha pasado pasado que los duendes del patio se apoderan de tu cabeza y empiezan a hablar disparates? a veces me pasa. Hoy, hace unos minutos atrás me pasó, fue como una bocanada de viento que te pega directo en la cara, pero en este caso, en mi cerebro.
-Ahahá, sigue asi pequeña.- hablo una voz en mi mente, parecia un duende viejo y lleno de malicia
-Para qué?-pensé yo- Cual es el sentido?, no creo que importe mucho
-Al menos no quedarás como antes- respondió ahora una voz de mujer, una duende que se oía sabia
-Si, eso es verdad-me dije a mi misma
-Quizás no importe- dijo la duende- pero, y aunque odio admitir que estoy de acuerdo con él, creo que es lo mejor que puedes hacer hasta el momento.
-Toda la razón, mi querida duenda, pero debes admitir pequeña que es divertivo, o no?- Volvi a oir la voz del duende anciano
-Si, puede ser...
-No lo escuches -la duende interrumpió mis pensamientos- quieres hacer lo mismo otra vez?
-No - me dije firmemente a mi misma- aún estoy a tiempo de empezar de cero, y esta vez lo haré por mi misma-
En ese entonces, la vibración de un zumbido alejó a las voces, las vi que se iban volando como polvo colorido hacia el pequeño refugio que construyeron en mi patio.~
1 Ampolletas Prendidas
me gusta tu sentido de la demencia x)
ResponderEliminarHola Terrícolas, me encanta leer sus comentarios, eviten los spoilers y sean respetuosos ♥ Me pasaré de vuelta a sus blogs a la brevedad :3
¡Besos!